Nos inspira el espíritu de aventura de todos aquellos que han hecho de la Tierra del Fuego su hogar, superando desafíos para realizar sus sueños en este lugar único en el mundo.
Ese espíritu está presente en Tierra del Fuego desde sus pueblos originarios, como los nómades yámanas (también llamados yaganes), que han habitado las islas del sur patagónico durante siglos. Hábiles canoeros, recorrían el Canal de Beagle en sus expediciones de caza y pesca.
En 1826, el barco HMS Beagle, de 200 toneladas de carga, bajo el mando del capitán Fitz Roy, fue enviado a estudiar los mares del sur. El Beagle ancló en una supuesta bahía que resultó ser un magnífico canal que hoy lleva su nombre. El naturista Charles Darwin acompañó a Fitz Roy en su segundo viaje en los años ‘30, haciendo importantes descubrimientos que fundamentarían décadas más tarde las teorías revolucionarias que publicaría en “Origen de las Especies”. En 1870, el misionero Thomas Bridges se asienta en la costa norte del canal Beagle, en lo que hoy es la ciudad de Ushuaia, junto con otros hombres y mujeres que compartieron su espíritu de aventura, lucha, tenacidad y sacrificio. Comienza allí el encuentro de culturas y se escribe nuestra rica historia.
La cerveza del fin del mundo
Muchos años han pasado, pero lo que se mantiene inalterado en el tiempo es ese espíritu pionero. La historia de Ushuaia es hoy su presente. Hoy, antiguos pobladores y sus descendientes, conviven con hombres y mujeres que se alejan de sus pueblos, familiares y amistades en búsqueda de construir sus propias historias. El espíritu fueguino vive en cada uno de ellos y es el mismo espíritu de los hombres y mujeres comprometidos con este proyecto. Nuestra historia es mucho más que nuestro pasado. Es nuestro legado. Somos Beagle, la cerveza elegida por los Fueguinos. Somos la cerveza de la Tierra del Fuego.